Falta de señalización y grandes hoyos en la vía de Cotuí hasta Fantino ponen en riesgo a los ciudadanos que conducen en esa vía
En la provincia Sánchez Ramírez, la carretera que conecta de Cotuí hasta Fantino se ha convertido en una trampa peligrosa para los conductores debido a dos problemas graves de infraestructura: la falta de señalización en los reductores de velocidad, conocidos como “policías acostados,” y la presencia de grandes hoyos en el asfalto.
La ausencia de señalización adecuada en los reductores de velocidad provoca frenadas repentinas, ya que los conductores no logran ver estos obstáculos a tiempo, lo que aumenta el riesgo de accidentes en la vía. Frente a la Digesett antigua amet en Cotuí, la situación es aún más peligrosa porque el área está sin iluminación y el policía acostado allí no tiene señalización visible. La pintura se ha desvanecido y no hay letreros que adviertan a los conductores a reducir la velocidad antes de llegar a este obstáculo, aumentando aún más el riesgo de accidentes.
Además, al frente de Disco Estudio hay un hoyo que está causando accidentes constantes, al igual que otro hoyo ubicado más abajo en la misma vía. Este último lleva más de seis meses sin ser reparado, a pesar de los múltiples reclamos de la comunidad. La falta de acción por parte de las autoridades ha dejado a los conductores y a los peatones en constante peligro, ya que los choferes deben realizar maniobras bruscas para evitar estos baches, poniendo en riesgo su integridad y la de sus pasajeros.
Los ciudadanos han expresado su preocupación y han solicitado a las autoridades que intervengan en la vía para realizar reparaciones y colocar señalización visible. La comunidad espera que se tomen
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