Por Alejandro Jerez Espinal
Piña Vieja es una productiva comunidad agrícola e industrial, ubicada al oeste del municipio de Fantino, por cuyo territorio discurren tres grandes ríos: Cuayá, Camú y Río Grande, conformada por hombres y mujeres valiosos y laboriosos, cuya mayor identidad es tener el privilegio de haber nacido en ese pequeño territorio.
En mi accionar como Presidente Provincial del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, como Diputado y empresario, he tenido la oportunidad de conocer y compartir con figuras de la estatura de Ramón Flores García, oriundo de esa comunidad, entre otras personalidades que me distinguen con su amistad desde hace varios años.
Ese territorio alberga unas de las capillas más antigua de toda la provincia Sánchez Ramírez, la “ San Antonio” y es cuna de honorables familias como: la Rivas, Rosario, Guillot, Estévez, Rojas, Suárez, García, Saldaña, Jáquez, Galán, Pimentel, Santos, Ayala, Coronado, Castillo, Payano, Durán, Silverio, Zacarias, López, Torres, Flores, Holguin, Caba, Familia, Reyes, Almanzar, Núñez, Monción, Brito, Sánchez y otras no menos importantes e influyentes.
Pero si lo anterior no fuere suficiente, no está demás destacar, que en Piña Vieja, nació lo que se conoce como La Piña o Municipio de Fantino, cuyo Gobierno Local ha sido dirigido a través de la historia por cuatro hijos de ese territorio, Antonio Saldaña, Félix Núñez (Felito), Luis Galán y Lorenza Rojas, aparte de varios concejales que también son de esa comunidad.
Visto lo anterior es importante recordar que la provincia Sánchez Ramírez ha sido despojada de gran parte de su territorio, como ejemplo está lo que hoy se conoce como municipio de Maimón, en la Provincia Monseñor Nouel, la franja que comprende el sureste de Zambrana, hasta la parte sur del Corozo de Cotuí, la extensión agrícola que va del Cerrejón a la margen del Río Payabo, que pasó a la provincia Duarte y el último desmembramiento en beneficio de la provincia de La Vega, que abarca un área de más de cien mil tareas agrícolas que se extiende desde el Río Camú, pasando por el centro de Jima Arriba hasta la Loma La Salsa en Sierra Prieta.
Razón por la cual sería una insensatez de los honorables legisladores de la hermana provincia de La Vega, pretender llevar la frontera hasta el Río Cuayá, que es lo mismo que decir, el área urbana de Fantino, apropiándose de las tierras más productivas del municipio, lo que sería un golpe mortal a la actividad económica y el desenvolvimiento comercial.
Como se puede apreciar, la importancia de la comunidad de Piña Vieja, para el municipio de Fantino, no es sólo electoral y económica, sino también histórica y sentimental y esos lazos no pueden deshacerse, estableciendo fronteras y pasando a través de una Ley del Congreso Nacional, ese territorio a otra demarcación, que bien podrían tener todo el derecho del mundo en crecer y desarrollarse como territorio, pero no a costa de la prístina “Piña Vieja” que para nosotros los sancheramirences es IRRENUNCIABLE E INNEGOCIABLE.
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