Naciones Unidas.- El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, destacó este lunes en Nueva York que si no se pone fin a la pobreza y al hambre, no se alcanzarán los 17 objetivos para el desarrollo sostenible (ODS).
“Creemos que la erradicación de la pobreza y el hambre (objetivos uno y dos de la ONU para el año 2030) son la base de los otros. Si no logramos alcanzar los dos primeros objetivos no vamos a ser capaces de avanzar en ningún otro de los diecisiete objetivos”, dijo Da Silva en Nueva York en la primera vez que este informe anual sobre el hambre se presenta en la sede central de la ONU.
El máximo responsable de la FAO explicó que se decidió desvelar su contenido en Nueva York en julio (el informe se suele presentar en Roma en octubre), para que durante la Asamblea General de la ONU que se celebrará en septiembre, los jefes de Estado y de Gobierno puedan contar con los datos actualizados.
El informe, elaborado por cinco agencias de la ONU asegura que un total de 821,6 millones de personas pasaban todavía hambre en el mundo en 2018, una cifra que ha aumentado por tercer año consecutivo en parte por la débil recuperación de la última gran crisis económica, destacó hoy la ONU.
Da Silva destacó que, por primera vez, se presenta otro indicador sobre la inseguridad alimentaria según el cual “2.000 millones de personas en el mundo tienen miedo de no tener alimentos para comer todos los días”.
El responsable insistió en que es gente que se siente insegura porque vive en áreas de conflictos, en países con alta inflación o porque sus salarios son tan bajos que no saben si van a poder afrontar el pago de alimentos para su hogar.
Según el estudio, un 8 % de la población en Norteamérica y en Europa está incluida en este nuevo indicador que mide la inseguridad alimentaria moderada o severa.
Asimismo, Da Silva llamó la atención sobre la obesidad y dijo que el número de obesos en el mundo superó en el año 2016 al número de gente que pasa hambre.
Según el informe, en ese año, 822 millones de personas eran obesas frente a los 796,5 millones de personas que pasaban entonces hambre.
El estudio también destaca que el número de hambrientos se ha incrementado lentamente desde 2015, mientras que su prevalencia se ha estancado por debajo del 11 % de la población tras décadas de descenso.
Estos datos han sido revelados coincidiendo con la reunión de alto nivel de la ONU sobre los objetivos de desarrollo sostenible que se celebra en Nueva York hasta el próximo día 18.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAS Y COMPARTE AQUÍ