Por Alejandro Jerez Espinal
Para establecer y ejecutar programas y estrategias que contribuyan al desarrollo y sostenibilidad en el tiempo de las micros, pequeñas y medianas empresas, se debe comenzar por armonizar y hacer compatibles los parámetros para definir las mipymes en las diferentes legislaciones y el modelo de gestión que aplican los países de la Región de América Latina y el Caribe.
Factores como el empleo, el nivel de facturación, el valor de los activos fijos y corrientes y la diferenciación por sector son ponderados por las normas al momento de categorizar las mipymes, como muestra, las mayores economías de la region Brasil y México, toman como referentes los ingresos por facturación anual, la cantidad de empleos y rama de actividad, Colombia la clasifica según activos y facturación, Argentina por facturación y rama de actividad, Salvador de acuerdo a la facturación y empleos y República Dominicana conforme a la facturación, empleos y nivel de activos.
Esta poca uniformidad en definir lo que son las mipymes, unido a la dificultad de administrar empresas que por su tamaño acusan de grandes limitaciones en término de acceso a mercados, tecnologías, financiamientos, recursos humanos calificados, elevados costos operativos, terminan afectando su competitividad, productividad, innovación y generación de empleos de calidad, pues, una gran cantidad de estos negocios y empresas, terminan operando en la informalidad, al margen de las normas laborales, tributarias y de protección social.
Es de interés para el presente análisis determinar el impacto de las mipymes en la generación de empleos y el aporte de estas empresas en las exportaciones y su nivel de participacion en el PIB. Para el Director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, Mario Cimoli, las mipymes generan más del 60% del empleo en América Latina y el Caribe, pero son responsables de solo el 28% del producto interno bruto (PIB) y apenas 8,4% de las exportaciones.
En la República Dominicana conforme a los resultados definitivos del primer registro nacional de establecimientos (RNE), realizado en el país por Oficina Nacional de Estadísticas en el año 2014, hay 457, 095 negocios en todo el territorio nacional, de los cuales 184,727 (el 40.4%) se dedican al comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos, automotores y motocicletas; 70, 129 (el 15.3%) actividades de servicios y 49,481 (10.8%) a servicios de alojamientos y comidas.
De estos establecimientos 289, 503 (63%) tienen de 1 a 2 empleados, 76,412 (16.7%) disponen de 3 a 4 empleados y 40,919 (9%) mantienen un rango de 5 a 10 trabajadores. En resumen el (89%) de los establecimientos en RD, tienen menos de diez (10) trabajadores y solo el (4.2%) de los establecimientos tienen más de diez (10), de los cuales hay una gran cantidad que son negocios informales o de familia y que por vía de consecuencia están al margen del cumplimiento de la Ley laboral sin ningún tipo de protección social.
En la provincia Sánchez Ramírez, de acuerdo al levantamiento mencionado hay 8,525 establecimientos, la mayor parte de ellos dedicados al comercio al por menor, seguido por juegos de apuestas y azar y otros servicios. El (69.1%) del total de los establecimientos en la provincia emplea de 1 a 2 trabajadores, pero al considerar la escala de 1 a 14 trabajadores, el por ciento se eleva al (94.2%) y los restantes establecimientos que representan el (5.8%) del total general, emplean más de quince (15) trabajadores.
La normativa que establece el régimen regulatorio para el desarrollo y competitividad de las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en el País, es la Ley No. 488-08, que excluye del beneficio de la misma, las empresas informales, situación que le permite al Gobierno a través del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, impulsar un mecanismo web interinstitucional simplificado y de bajo costo para formalizar las mipymes, denominado “ Formalízate”, que sumado al financiamiento blando y de bajo interés de la Banca Solidaria, Banreservas y Banco Agrícola, ayudan de manera positiva a mejorar la gestión y rentabilidad de las mipymes.
Como se puede apreciar el motor que impulsa el empleo en las economías de rentas altas, medias y bajas, son las mipymes, pero hay estudios que indican que solo el (45%) de las mipymes cruzan el umbral de los dos años, mientras que en el viejo continente 8 de cada 10 mipymes logran la sobrevivencia más allá del tope señalado, de ahí la importancia de que los gobiernos de la Región promuevan iniciativas y políticas coherentes, focalizadas y sistemáticas con el objetivo de hacer más eficientes y perdurables las micros, pequeñas y medianas empresas, como una alternativa de disminuir los niveles de pobreza y desigualdad.
__COMPARTE ESTA NOTICIA_____ :
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAS Y COMPARTE AQUÍ