Por Olga Capellán.-
Al hacer su exposición en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el excelentísimo señor Canciller de la República, Ing. Miguel Vargas Maldonado, hizo un discurso digno de ser admirado, por el gran desenvolvimiento con que él como exponente hizo mención de cada uno de los puntos críticos sobre la destrucción de los pueblos afectados por diversos fenómenos naturales más recientes y el sufrimiento humano de los ciudadanos que componen estos países.
Vargas Maldonado, al referirse a la devastadora situación de estos países pidió la solidaridad de la comunidad internacional, no solo para la reconstrucción de estas naciones, sino para la prevención en caso de catástrofes naturales, para así con ello evitar las pérdidas humanas y los cuantiosos daños materiales que muchas veces son evitables.
El señor canciller dios cátedras de liderazgo, haciendo un magistral discurso solidario y conmovedor, haciendo énfasis en la necesidad de la creación de un fondo económico para prevenir las devastaciones ante estos fenómenos.
Dijo que la recuperación de estos países por los daños producidos solo por esta temporada durará años, siendo cuantitativos, superando el Producto Interno Bruto de la República Dominicana, señalando que a pesar de no haber cifras definitivas, las pérdidas humanas han sido enormes.
Pidió además reconocer los peligros inherentes del cambio climático y señaló a todos los países cada uno por su nombre que han sido afectados con el paso de las tormentas naturales, siendo más dramático en la geografía caribeña, donde las estadísticas son llamativas.
Dijo además que el cambio climático ha multiplicado su capacidad letal, las estadísticas son llamativas, las pérdidas materias son alarmantes, pero aún peor las pérdidas humanas, destacó que República Dominicana no tuvo pérdidas humanas, pero al igual que las demás islas del Caribe la vulnerabilidad es permanente.
Dijo que no es suficiente enviar mensajes de solidaridad ni ayudas humanitarias cuando las consecuencias de estos fenómenos se han producidos, hay que actuar de forma responsables y conjuntas para defender la vida de los pueblos, no basta con firmar acuerdos sobre el cambio climático, porque es urgente y necesario ser coherente en avanzar en una agenda conjunta para defender la vida de los pueblos.
Pidió la creación de un fondo especial para prevención y alerta temprana ante tales fenómenos para salvar las vidas humanas, especialmente a la comunidad internacional, sobre todo a los países desarrollados, ya que el Caribe le he imposible enfrentar por si solo a las consecuencias negativas que un fenómeno de este tipo genera a estos pueblos o países.
En el caso específico de la República Dominicana, en el último año las lluvias é inundaciones han provocados pérdidas cuantiosas al afectar miles de kilómetros de carreteras y de caminos vecinales, donde han colapsados decenas de puentes y muros de gaviones, y cientos de viviendas, en los que se han invertidos más de 500 millones de
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