El último domingo del mes de mayo, sirve de escenario a unas de las festividades más importantes del año en esta parte del mundo, la celebración del Día de las Madres, ocasión propicia para recordar, valorar y resaltar el amor, entrega y devoción sin límite de un ser humano, noble, excepcional y bendecida por la gracias de Dios, porque solo ella tiene el don de asegurar la descendencia y su preservación.
Su compromiso y fuerza de voluntad trasciende lo material y va más allá de su propia existencia, pues sus desvelos, anhelos y aspiraciones ya no son propios, su corazón late dual y no hay distancias ni barreras que le impidan esforzarse para construir el mejor futuro para sus hijos.
Hoy quiero recordar qué hay una madre soltera que se levanta temprano porque hay que trabajar, otra que consagró parte de su existencia a la defensa de la Patria, a trabajar por el bien de los demás, todas ellas sin excepción, tienen la capacidad de educar, cuidar, amamantar y proteger a sus hijos, su maternidad es responsable y no hay forma de dedicarle un solo domingo, sino toda la vida y después de ella.
Una madre única y especial marcó para siempre nuestra existencia y forma de ser, para todas ellas en su día nuestras felicitaciones y gratitud eterna, son los deseos de su Diputado Alejandro Jerez Espinal, un hijo agradecido que tuvo el privilegio de una Madre ejemplar.
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