Deploran falta política cultural de Estado en la RD

La falta de una política cultural del Estado y de recursos económicos para este sector, son los responsables del descuido y desprotección de los monumentos y sitios históricos en la República Dominicana, muchos de los cuales se encuentran enterrados, solo conocidos por investigadores, conclusión a la que llegaron arquitectos y arqueólogos, al conmemorarse ayer el Día Nacional de Monumentos y Sitios, durante una conferencia en el Museo de Las Casas Reales, organizada por la Dirección de Patrimonio Monumental.
El arqueólogo Santiago Duval dijo que una gran parte de la cultura precolombina se encuentra bajo edificaciones, mientras otras de los siglos siguientes al descubrimiento, existen pero solo las conocen unos cuantos.
Cita como ejemplo que muchos conocen la primera villa española en la isla conocida como la Isabela, sin embargo, casi nadie sabe que en ese lugar existen los primeros restos del primer muelle colombino, los únicos que existen de una construcción portuaria, única en América.
Asimismo, mostró en la fortaleza de San Felipe, de Puerto Plata, donde luego existió la ciudadela de Gregorio Luperón, porque se asentaron en ese lugar, estructuras militares construidas después de la Restauración, levantada para defender la Patria.
De ahí Duval se trasladó hacia la provincia Sánchez Ramírez, donde ubicó los restos del primer campamento minero construido por los españoles, en una primera fase de los siglos XVI y XVII y una posterior en el XVIII.
Resalta en ese lugar el hallazgo de la primera manifestación de alemanes que llegaron al continente americano y que se establecieron en la Mina de Cotuí, por lo que para 1529 había en esa localidad una veintena de alemanes.
Expuso que antes de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, ya existía la residencia del Cardenal y que en siglo XVI se construyó en ese lugar la vivienda del tesorero Don Miguel Pasamontes, además, se hallaron los restos de una vivienda indígena, también restos de los habitantes aborígenes que ocupaban la zona antes de la llegada de los españoles.
Mostró varios enterramientos de la época precolombina, entre ellos la de un feto ubicado dentro de una olla, además de las evidencias del uso continuo de varias generaciones en el mismo territorio conocido hoy como Ciudad Colonial.
Describe como uno de los hecho de mayor desconocimiento la aparición de desagües hacia el río Ozama, descubiertas en investigaciones hacia 1990, tras recordar que los trabajos en el puerto fueron iniciado en 1988.
Señala que se desconoce que el patio del Alcázar de Colón, a principio del siglo XIX, fue utilizado como una batería militar, donde se construyó un muro donde fue colocado un cañón para defender la ciudad de cañoneros desde Villa Duarte.
En el patio además fueron hallados cuatro conejeras, lo que indica que fue utilizado para crianza de animales.
También fue localizada una cultidora a principio de la calle 19 de Marzo, por un francés para procesar pieles, lo que indica que en Santo Domingo hubo un período preindustrial.
Otra similar fue localizada en al calle Arzobispo Noel, entre las calles José Reyes y 19 de Marzo, correspondiente también al siglo XIX.

Falta política estatal. Lamenta que todas las cultidoras hayan sido intervenidas. Dice que son inversionistas privados quienes han financiados estudios de esa naturaleza.
Deplora que República Dominicana no cuente con una política cultura que financie estudios arqueológicos, lo que ha sido dejado al sector privado, previa solicitud a la Dirección Nacional de Patrimonio, para que evidencias como las citadas puedan ser estudiadas, recuperadas y consolidadas. La arquitecta Eda Grullón, directora de Patrimonio Monumental, resalta la importancia del tema escogido este año, debido a que se observa el potencial económico de la cultura.
Declaró que las personas viajan a los lugares con el objetivo de ver lo que no existen en otros destinos, como la costumbre, los monumentos y la historia.
Por tanto, advierte que hay que tener cuidado con el turismo, debido a que la gran aglomeración de gente en un determinado lugar podría ocasionar daños, por lo que se necesita definir una política de protección al respecto. Por eso, indica, hay que preparar un personal para manejar volúmenes de personas dentro de un monumento o sitio histórico, para que lo cual se necesitan recursos económicos.
Considera que la conservación juega un papel protagónico, ya que ahí está la sostenibilidad de la cultura del país, pero falta respaldo económico.

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