Por Polón Vásquez
FILADELFIA, PA—Al menos 2 mil personas disgustadas por los resultados de las elecciones presidenciales del martes, asistieron a la manifestación anti-Trump, convocada este miércoles por dirigentes de varias organizaciones comunitarias en la Plaza Thomas Paine, al centro de la ciudad fraternal.
Con esta manifestación anti-Donald Trump, las organizaciones la plataforma populista de la derecha apoyada por el racismo, la xenofobia, el sexismo y los sentimientos ant-LGBTQ.
Dicen que el Partido Demócrata demostró claramente que no podía proporcionar soluciones a los problemas que enfrentaba el país.
El proceso comicial ha dejado sentimientos masivos de ira, malestar y disgusto por el resultado final de las elecciones presidenciales del martes 8 de noviembre.
La campaña política de Donald Trump funcionó en una plataforma populista de la extrema derecha apoyada por el racismo, la xenofobia, el sexismo y los sentimientos anti-LGBTQ.
Este evento que se inició a la 7:00 de la noche del miércoles 9 de noviembre en Plaza Thomas Paine del 1401 JFK Boulevard, exige un movimiento unido del 99 por ciento para derrotar a la derecha y construir un verdadero poder de la clase trabajadora.
“Juntos podemos mostrar que estas ideas racistas, sexistas, opresivas no tienen lugar en nuestra sociedad”, indica una información enviada a (RCM-Noticias).
"El Partido Demócrata nos ha fallado", dijo la activista comunitaria Sarah Giskin. "Nosotros, el 99%, debemos unirnos para iniciar un nuevo partido político para detener a los multimillonarios como Donald Trump y las políticas que destruyen nuestras comunidades".
"Es obvio que los demócratas neoliberales no han defendido a las personas de color, las mujeres, las comunidades LGBTQ, los pobres y la clase trabajadora", dijo la organizadora Kate Goodman. "Los trabajadores se unen a las organizaciones y votan por las personas que LUCHAN por algo e identifican a nuestros verdaderos enemigos de clase. Los demócratas no luchan ni quieren por lo que importa”.
Miembros de la comunidad y miembros de la Alternativa Socialista de Filadelfia están unidos contra este fanático y la retórica violenta que arroja. Estamos en solidaridad con los similares anti-Trump rallyes que ocurren en todo el país hoy en Oakland, Seattle, Boston y Nueva York. Divididos caemos, unidos por la solidaridad vamos a ganar.
Durante el transcurso de estas elecciones hemos visto que los dos más odiados candidatos presidenciales en la historia de los Estados Unidos se enfrentan a reclamar el electorado estadounidense.
Las encuestas mostraban que ambos candidatos tenían calificaciones de desfavorabilidad de más del 50 por ciento, dejando al electorado con una selección que no podía representarlas.
En lugar de elegir a un candidato de la clase dominante corporativa que los ha abandonado durante tanto tiempo, los estadounidenses eligieron a un violador, un estafador y un contratista como su nuevo líder ejecutivo.
A pesar del hecho de que Trump fue el candidato presidencial más odiado en la historia de nuestro país, el Wall Street, Walmart, la candidata Clinton no pudo derrotarlo porque es parte del sistema que lo apoyó en primer lugar.
Clinton es parte del establecimiento controlado por las empresas, Trump pasó toda su campaña de barandilla en contra. La primaria democrática amañada se usó para colocar a Clinton como candidato del partido demócrata, enajenó a los votantes de la clase trabajadora y los condujo cada vez más hacia las manos intolerantes de Donald Trump.
Si la primaria no se hubiera apilado contra él, un independiente Bernie Sanders podría haber unido a los votantes en los intereses de clase, cortando a través de los lazos creados artificialmente partidistas. Trump tuvo éxito porque sus críticas contra Clinton y el establishment de Washington resuenan tan fuertemente con grandes segmentos de la clase obrera.
Pero en lugar de reunir esta energía contra los líderes de la clase dominante, Trump utiliza este poder para dividir a la clase trabajadora contra sí misma.
Necesitamos una alternativa verdadera, América necesita la política de la clase obrera ahora más que nunca, unida podemos autorizar a todas las comunidades y personas hermosas que hacen este país grande. A través de la unidad de clase verdaderamente haremos a América grande.
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