¡Haitiano: esta no es tu casa!

Tommy Mejía Pou

El aumento de la cantidad de haitianos que emigran a RD es cada día mayor. La ciudadanía tiene la precepción de que hay millones de ellos residiendo en el país y que poco se hace para detenerlos.

Debemos defender nuestro territorio.

Los haitianos pesan mucho en la vida nacional, nuestros pobres están siendo desatendidos por la inmensa migración haitiana. La ayuda dominicana hacia esa migración ilegal está excediendo al de nuestra pobreza, solo en salud y en educación consumen el 30% de cada uno de esos presupuestos.  Los puestos de trabajo están siendo ocupados por los haitianos. Están desestabilizando nuestra nación.

¡Estamos invadidos!

Es ya innegable la campaña de organismos internacionales, de otros países, de la iglesia católica y entidades locales de la sociedad civil, destinadas a la eliminación de la frontera entre RD y Haití e imponer la unificación de la isla.

Esta es una campaña vieja, pero ahora ha adquirido más fuerza, porque Haití está cada vez peor, es un desierto, no hay instituciones, pero existe una población que demanda servicios y nadie quiere seguir luchando por esa nación. Entonces, buscan la solución en la RD.

Voy a exponer muy brevemente de como la imposición a pueblos o etnias diferentes de vivir en un mismo territorio, termina en muerte.

Al final de la segunda guerra mundial, y quizás como compensación por los asesinatos de judíos en los campos de concentración nazis (de los cuales los árabes no tienen ninguna culpa), específicamente en el año 1947, las Naciones Unidas dividió Palestina en dos, entregando una parte a los judíos. Inmediatamente empezó una guerra abierta entre Israel y los árabes.

Los árabes se sienten robados y engañados. ¨Los judíos vinieron a nuestra tierra y nos echaron¨.

Esta guerra sigue hasta nuestros días, no es una guerra de Palestina, sino del mundo árabe, y afecta a todo el planeta pues es una de las justificaciones para la financiación de ataques terroristas.

Vamos ahora con Yugoslavia que se formó con varias naciones que jamás consiguió unir democráticamente, y que solo se pudo sostener gracias a la dictadura comunista. Después de la caída del bloque soviético se originó un conflicto que buscaba la separación de algunas naciones de la antigua Yugoslavia, por razones étnicas y económicas.

¿Cómo comenzó el conflicto? En 1990 Croacia y Eslovenia pidieron avanzar hacia una comunidad de estados soberanos. ¿Por qué? Porque Croacia y Eslovenia tienen niveles de vida que superan ampliamente a las demás repúblicas que conformaban la antigua Yugoslavia.

Varios países de la comunidad europea están obstinadamente aferrados a la unidad yugoslava y han considerado a croatas y eslovenos casi como unos terroristas. No se ha tenido en cuenta que Yugoslavia no era una nación con una unidad consagrada por la historia, y estaba conformada por distintas etnias.

Como se ve, el conflicto  fue básicamente étnico y económico con ingredientes ideológicos y políticos.

¿Por qué es tan importante el factor étnico?, porque la guerra tuvo como protagonistas a las milicias irregulares de las distintas etnias, y porque la composición étnica de las repúblicas separatistas determinó la intensidad y complejidad de la guerra.

Por otra parte, el genocidio de Ruanda en África  fue el intento de exterminio de la población tutsi por parte del gobierno conformado por la etnia hutu, llegando a eliminar el 75% de los tutsis.

Oficialmente, el genocidio de los tutsis tuvo lugar en 1994, mas anteriormente hubo varias matanzas con un saldo de un millón de tutsis asesinados.

Es un odio enraizado. En 1965 se desencadenó una matanza de hutus por parte de los tutsi, que volvió a repetirse en 1972. En agosto de 1988 y diciembre de 1991, se repitieron las matanzas: más de un millón de hutus fueron ejecutados entre 1965 y 1991.

Las causas de estas matanzas tienen que ver con la posesión de las riquezas naturales del país, entre estas etnias no existe ningún rasgo racial  que las diferencie.

Los métodos utilizados eran increíblemente despiadados: extremidades amputadas a golpe de machete, violaciones masivas, cientos de personas quemadas vivas en recintos cerrados y ejecuciones de niños y bebés entre otras barbaridades.

La colonización de África repartió países como fichas en un juego de mesas, trazó mapas con escuadra y cartabón y unió a enemigos bajo la misma bandera. Sus consecuencias se sienten en su corazón, enfermo de estados fallidos. Son una fábrica de malas noticias por sus guerras étnicas, se desangran a golpe de machetes por el control de los pastos que proporcionan comida a su mayor riqueza que son sus hatos de vacas.

El Medio Oriente, tiene similitud con África, pues sus fronteras fueron redibujadas hace cien años por las potencias imperiales. ¿Cuáles son las consecuencias de estas fronteras artificiales? Uno de los fundamentos principales del llamado estado islámico para su práctica terrorista es la destrucción de esas fronteras principalmente entre Irak y Siria. Por otro lado los kurdos, la  minoría étnica más importante de todo el Medio Oriente, ya son en gran medida autónomos y aspiran a un estado nación.

Esta unión y desunión artificial en el mundo árabe es la causa principal de su desestabilización y la del mundo entero.

Todos estos ejemplos, son casos de pueblos diferentes, etnias diferentes.

El origen de las guerras en la humanidad está situado en la mayoría de los casos en la sobrepoblación de los territorios. Una sobrepoblación agota los recursos de una zona.

Los haitianos depredan nuestros bosques, consumen nuestros presupuestos de salud y educación, le subsidiamos la comida en los comedores económicos, desplazan a los dominicanos de sus puestos de trabajo, arrabalizan nuestro territorio. Delinquen y van a prisión que nos cuesta mantener. Estudian en la universidad pública que es subvencionada.

Además y como parte del plan desestabilizador y fusionista, el gobierno haitiano mantiene una guerra económica contra nuestro país, utilizando directamente y con descaro su poder para prohibir que nuestros productos entren a su territorio, violando todos los acuerdos comerciales vigentes.  

Las causas para una guerra o una matanza aumenta cada día con la llegada de más y más haitianos, pero como dice Manuel Núñez: ¨La sociedad puede hallarse tan desconectada de la realidad que ni siquiera intenta resolver el problema;  desconocen los fenómenos dinámicos que se mueven por debajo de la sociedad. Puede ser necesario que pasen varios años para que la población despierte de la amnesia y se entere de  cómo ha cambiado brutalmente su vida. Probablemente, aun conociendo, el problema una parte del liderazgo sin criterio nacional, apátrida, puede considerar que le conviene asociarse a la destrucción del país¨.

La RD no tiene la capacidad ni los recursos para absorber la población haitiana, ni tenemos porqué hacerlo. La población haitiana viene hacia nuestro territorio debido a que el suyo, la república haitiana, está devastado.  El motivo de la miseria haitiana es ecológico desde su independencia, cuando destruyeron las plantaciones y la infraestructura instaladas por los franceses. Tienen la cultura de lo inmediato, consumir lo que hay sin ningún control, además tampoco cuenta con recursos humanos capaces.

Se están instalando en la RD viviendo con sus mismos hábitos y cultura depredadora, pronto la isla entera será como Haití. ¡Ellos nos  absorberán!  

Llegado el momento, que llegará cuando se sientan más fuertes, se producirá la matanza, y será de dominicanos masacrados por haitianos como ya lo han hecho antes.

Breve reseña histórica:

¨El 3 de abril de 1805, los haitianos después de haber saqueado y quemado las comunidades de Monte Plata, Cotuí y La Vega, se dirigieron a Moca, donde pasaron a cuchillo a sus habitantes y luego incendiaron las viviendas.

Luego repitieron sus atrocidades en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Una versión histórica resalta que el 3 de abril de 1805, todo el que cayó en Moca en manos de los haitianos fue degollado, y la ciudad fue incendiada al extremo de que los altares de la Iglesia, los archivos y el reloj público de la ciudad fueron reducidos a cenizas.

De acuerdo con la información, en Moca, sólo salvaron la vida dos personas, porque sus cuerpos quedaron ocultos debajo de la pila de cadáveres que dejaron a su paso las tropas haitianas en su marcha de regreso a la República de Haití.

Además de Moca, los haitianos llevaron a cabo matanzas en Santiago y San José de las Matas¨.

La campaña para denigrarnos internacionalmente y además hacernos sentir como unos desgraciados y bajarnos la moral al suelo, está basada en el racismo, una campaña de odio que siembra cizaña y llega a confundir a algunos dominicanos.

Nos muestra como agresores, cuando somos nosotros quienes estamos siendo agredidos con la invasión de nuestro territorio. Aun fuéramos racistas, que no lo somos, ¿Eso les da derecho a los haitianos a ocupar nuestro territorio? ¿Estamos obligados por racistas a entregar nuestras riquezas? No.

No somos racistas, pero somos etnias diferentes. Los conceptos de raza y etnia son fácilmente manipulables.

Raza se refiere a algunos rasgos hereditarios que comparten ciertos individuos. Tanto en RD como en Haití hay muchas razas en los dos predomina la negra, en Haití en mayor proporción.

Etnia se refiere al grupo de personas que comparte una herencia cultural. Tiene antepasados comunes, habla una misma lengua, practica la misma religión, comparte costumbres y, por todo ello, una identidad social común; por esto ellos son haitianos y nosotros dominicanos. Además de ser humanos y mayoritariamente negros, no compartimos más nada.

Actuemos o pronto será tarde.

Por  Tommy Mejía Pou