Por Lic. Adán R. Fernández (Analista Ambiental)
25/07/16
No hay que necesitar una
máquina del tiempo para retornar a lo esplendido y mágico de lo que un día fue
el Río Capacho, ya que en el recuerdo de muchas personas que hace varias
décadas disfrutaban, consumían y utilizaban estas cristalinas aguas para el uso
básico de cada día, Al día de hoy la realidad toma otro tenor. El constante
crecimiento poblacional, el desconocimiento de los lineamientos que establece
la ley general de Medio Ambiente Y Recursos Naturales 64-00, por otra parte la
falta de políticas de ordenamiento territorial y la inconciencia humana han
sido los factores claves para que esta realidad sea distinta, El Río capacho
nace en la parte alta de la loma de la yabacoa de la sección de Caño Hondo del
municipio de Cotuí, es una de la cuenca más importantes del municipio de Cotuí,
esta pasa por la zona urbana específicamente por los barrios la Estancia, Santa
Fe, Pueblo Nuevo y el Paraíso. En los márgenes de este río imperan la
acumulación de residuos sólidos los mismos depositados por las personas que
residen próximas a este han hecho de este ecosistema acuático un lugar
inhóspito para la vida y prolifero para la propagación de enfermedades, otro de
los casos y de los más peores son las heces fecales donde a simple vista son
visibles estos conductos donde cada vez son más constantes. Todo esto abre una
gran interrogante? Donde está el amor por la naturaleza? Acaso el recurso agua
en el planeta es cada vez menor y cuidarlo es nuestra responsabilidad. Pero no
del todo es malo existen organización y personas con estima de que esto tenga
una solución por otra parte cabe destacar que en gestiones pasadas se han
mostrado las iniciativas de sanear y devolver la vida con la que una vez capacho conto, pero todo se queda en simples
utopías en espera de que se conviertan en una realidad.
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