Las lluvias registradas en las últimas semanas no han causado daños graves a la producción agropecuaria del país, informó ayer el Ministerio de Agricultura.
En un comunicado de prensa la institución explicó que en recorridos realizados por técnicos en sus ocho regionales no encontraron daños de consideración a la agricultura y la pecuaria.
En un comunicado de prensa la institución explicó que en recorridos realizados por técnicos en sus ocho regionales no encontraron daños de consideración a la agricultura y la pecuaria.
Dijo que “en sentido general las últimas lluvias no han causado grandes daños a la agropecuaria nacional”. Ese levantamiento, hecho por los técnicos del Viceministerio de Producción de Agricultura señala que hasta el momento solo algunos caminos vecinales han sido afectados por el exceso de agua, principalmente en las provincias de Azua y San José de Ocoa.
Agrega el informe de Agricultura que los beneficios para el sector agropecuario serán mayores que las pérdidas, gracias a las lluvias. Esto significa que la sequía ha cedido y las presas han llegado a los niveles adecuados, después de haber estado un año y medio por debajo de los niveles de operación.
El ministro de Agricultura, Ángel Estévez, destacó que la mayoría de las presas del país están abastecidas, “lo que significa que estas lluvias han venido a beneficiar el sistema de producción a nivel nacional debido a que ha estado lloviendo en todo el territorio”.
Agregó que en estos momentos los técnicos de las ocho regionales del Ministerio de Agricultura se mantienen en contacto permanente con productores de las zonas de producción para realizar un reporte a fin de ofrecerles todas las ayudas que puedan necesitar, en caso de que hayan tenido pérdidas en sus producciones.
Expresa el informe que hasta el momento se ha reportado que en el único percance que se ha reportado es en Tireo, Constanza, en donde una granizada el pasado fin de semana causó daños a 1,500 tareas sembradas de papa. Por otra parte, productores de diferentes zonas del país, como Baní, Azua, San Cristóbal, Monte Plata, Las Matas de Farfán, en San Juan, y otras localidades del país han estado reportando daños a plantaciones de plátano, rulo, guineo, frutales (mango, aguacate). En esas comunidades productores han perdido parte de producción por fuertes vientos que acompañan las lluvias.
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