Tim Miller, el director debutante, ha puesto en liza un producto que encandila porque conecta con el lenguaje de la calle, de todas las calles
Dirección: Tim Miller. Con: Ryan Reynolds, Morena Baccarin.
En los círculos de mercado de Hollywood, donde se cuecen las altas finanzas, hay de todo menos valientes. Gente que se aferra a lo convencional, al dinero fácil, a los superhéroes de toda la vida. Mucho presupuesto, aparato comercial, fuegos de artificio y tirar de guiones convencionales. Buenos de toda la vida y malos de siempre, aunque a estos no se les adivine el porqué de su maldad ni sus motivos.
Alguien dentro de ese maremágnum decidió dar una vuelta de tuerca y echarle un par de bemoles al asunto (en realidad se dice que fue el propio Ryan Reynolds el brazo ejecutor de tal valentía). Apostó por este producto que es la antítesis de todo lo visto hasta ahora: un héroe que no quiere serlo, que se lo hace en la misma calavera de los superhéroes, que pasa de ellos y, sobre todo, que utiliza un lenguaje canalla, soez, sarcástico y de un humor negro que ha dejado perplejo a medio mundo.
Tim Miller, el director debutante, ha puesto en liza un producto que encandila porque conecta con el lenguaje de la calle, de todas las calles. Un antihéroe que es un gamberro, que traspasa la cuarta puerta, que para la producción cuando le conviene y que es el más mal hablado, transgresor y divertido que se haya visto durante años en la pantalla.
La clave del éxito de «Deadpool» no es la trama, que también tiene su aquél, sino la forma de desarrollarla y, sobre todo, sus diálogos, que son macarras, pasados de rosca y vulgares al máximo. Por eso gustan, porque no están disfrazados, porque no son políticamente correctos. Incluso, Miller va más allá: Deadpool se ríe de Marvel y el propio Reynolds deja en evidencia al propio Reynolds: «¿que te crees, que Ryan Reynolds ha llegado tan alto porque es buen actor? Ha llegado porque es un pibón?», le dice Deadpool al taxista. En ese berenjenal de idas de olla y de comedia satírica, la película pasa de todo y de todos, hace una burla de la vida, de la muerte y de todo bicho viviente. Es un gamberro en busca de un trono que ni quiere ni le importa. Una joya impoluta que destroza los cánones establecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAS Y COMPARTE AQUÍ