25 de octubre de 2015
Publicado por acento.com.do
La pelota está en la cancha porque me duele la Institución y la patria chica, que se retuerce con la felonía con que la han contaminado por aparentes favores políticos y de agradar al Presidente Medina. Los derechos no se mendigan, se arrebatan y se exigen como conquistas de lo que corresponde del Oro a la Provincia
Embajador acreditado en Panamá, 86-87. Embajador acreditado en Ecuador, 2000-2002. Diputado al Parlacen, Director Gral. Biblioteca Nacional. Rector Uteco (Universidad de Cotuí). Vicedecano Facultad de Humanidades,UASD, Prof. Meritísimo UASD. Lic. en Filosofía y Letras, Posgrado en Diplomacia y Relaciones Internacionales, Maestría en Epistemología y Metodología (UNAM), México. Estudios Doctorales en Intervención Social, Universidad Oviedo, España. Escritor.
“Aquí en Cotuí no hay pobreza, todo el mundo tiene al menos dos vacas”, fue la contesta categórica y temerosa del Gobernador a la sazón en la Era de Trujillo a la interrogante del “Generalísimo”. En esa frase conformista y laudatoria hacia las altas autoridades de la Nación emerge la desgracia social y económica del cotuisano, que transita en su existencia los desconocimientos de sus fundamentales derechos a vivir mejor, comenzando con la defensa de su patrimonio y su independencia de criterios.
Solemos asistir a ver reacciones entreguistas de parte de los funcionarios en componendas con el Poder político, bajo la esperanza de concesiones y promesas que nunca se cristalizan y su desarrollo social como pueblo queda trunco, cayendo algunas moronas en manos particulares. Ese proceder de apego incondicional a los dictados de figuras del Palacio ha signado el destino de pobreza y regateo a que ha sido sometida la Provincia en desmedro de su desarrollo y la actitud exigente de sus pobladores. Se impone el conformismo mediante la genuflexión de sus autoridades y un afán por depararles deferencias principescas a su Presidente .
” Cuán fácilmente nos fascinamos y nos decepcionamos con la elocuencia, los títulos de trabajo, los honores y los objetos materiales , las ropas caras. No cometas el error de pensar que las celebridades, las figuras públicas, los líderes políticos , los ricos o las personas con grandes talentos son felices.No. Pensar eso es sencillamente dejarse encandilar por las apariencias”.( Epicteto, El Arte de Vivir, siglo 1, pag. 31).
La sabiduría milenaria de este pensador griego nos orienta aún en el dilatado tiempo, que los Regentes de Uteco debieron tomar el control de las consecuencias de sus actos, enajenar lo que no es suyo al sector público tendencioso, a sabiendas de la riqueza patrimonial aportada por los pioneros y sucesores desde simples empleados hasta los más altos funcionarios y técnicos que modelaron la estructura, los currícula, los programas, la creación de los organismos, las cientos de diligencias y lobbys emprendidas en los años 1982-84 y adelante, por todos esos campeones para la siembra fecunda de la semilla de la Universidad Cotuisana y Regional. Fue la voluntad férrea de esa representación del pueblo que construyo el Proyecto que hoy entregan a la cúpula del poder político. Y desde luego por ese abuso pueden ser demandados sino ahora en el futuro. Todo fundador de un proyecto, una vez que lo fundó, ipso facto pierde el derecho de desfundarlo, es decir enajenarlo; por eso le duele a los ciudadanos cotuisanos que algunos de sus fundadores se encuentren en la lista de los culpables, colocando en primacía sus alianzas políticas, en vez del sentido académico y patrimonial comunitario de la Entidad.
Estos personajes voluntariamente y a veces desprendiendose de su hogar dejando a sus familias los fines de semana para darse a ese Proyecto ; entre ellos rendimos honores a Ramón Alburquerque, Pedro Lanfranco, Patria Moya, Neftali Almonte, Jacobo Sánchez , Antonio Casso, Rogelio Delgado B.,Miguel Ciprian, Rafael Rondon, Manuel Robles, Manolo Molina, Marilym Díaz, Blanquito Vicente, Francisco José, Rafael Corominas P., Agustín Minaya, Igor Bucarelly, Dede Mirabal, Adolfo Ureña, Wellington Lewis, Virgilio de Js. Moya, Esclarecida Núñez, Ramón Camacho y Ramón Flores.
Como un solo equipo se dedicaron con verdadera devoción comunitaria a levantar dicha Entidad Académica que sirviera de foco de desarrollo vista como una utopía, a tal punto que algunos pesimistas nos objetaban tales propósitos y se burlaban tildandonos de soñadores. A un servidor le correspondió la responsabilidad por dos años la Rectoría, dado a que Ramón Flores, aportador de la idea, se tuvo que trasladar de inmediato a Ecuador a funciones de la OLADE. En decreto 820 , de febrero de 1984, del Presidente Salvador Jorge Blanco se reconoce con el nombre de Iteco adjunto con la Universidad de La Vega. El Presidente me dio permiso para trasladarme a mi pueblo y poner todo empeño por la comunidad, a tal punto que la Biblioteca Nacional , que yo dirigía, hacía de oficina de Iteco en la Capital, ya que no teníamos en ese entonces Secretaria Ejecutiva en la comunidad y redactar una comunicación por las reglas era una odisea de varios días. También enviamos a varios profesores cotuisanos a realizar Maestria en Educación Superior a Santiago con Becas: Rafael Rondón, decano posteriormente y Vicerrector y Marilyn Díaz, decana de Registro y Admisiones. Manuel de Js. Robles gerenció ejemplarmente Planificación y Desarrollo de Iteco, de manera que surgieron proyectos como el Vivero, el programa de Acuacultura (carpa espejo), el Laboratorio en casón restaurado en terreno de la Presa, el programa de Plátulos en el VIvero. Todo orientado en la ejecución de un Plan Estratégico de Desarrollo Institucional por cinco años.
El Patronato de la Provincia apenas aportaba a la Universidad, que era su patrocinador, unos 12, 500 pesos mensual, que manejaba un porcentaje de los fondos provenientes de la Mina de Oro. En una ocasión sus autoridades quisieron modificar el Estatuto de Iteco para poseer el 51 por ciento de la membresia y nos opusimos alegando su naturaleza de Academia, rechazamos esa tendencia de los funcionarios políticos de intentar apoderarse de lo que no es suyo, sino patrimonio de la comunidad.
Hoy día sin embargo vemos como la vocación hegemónica del Partido de Gobierno al través del Presidente del Patronato que también se hizo designar Presidente del Consejo de Regencia, cambia el Estatuto para que el Presidente de su Partido escoja al Rector y Vicerrectores en su condición de Presidente de la República. Cayendo la Universidad al control omnímodo ideológico de cúpulas y bajo la mirada indiferente y temerosa de algunos Regentes que no han reaccionado por miedo a perder privilegios o empleos. Incluso, les prometieron un aumento del presupuesto para el 2016 y “buche y plumas, no más”.
Aspiro a que ese abuso de poder y conformismo de algunos cotuisanos, sea reconsiderado y devolver al pueblo su patrimonio más hermoso y foco de desarrollo, que significó lágrimas, sudor, talento y correría del equipo pionero y llamo la atención al Rector a que no dañe el trabajo emprendedor que ha sostenido con tantos bríos.
La pelota está en la cancha porque me duele la Institución y la patria chica, que se retuerce con la felonía con que la han contaminado por aparentes favores políticos y de agradar al Presidente Medina. Los derechos no se mendigan, se arrebatan y se exigen como conquistas de lo que corresponde del Oro a la Provincia.
Finalmente, indagando cual era el poderoso que había gestado esta obra maquiavélica en función de un aumento presupuestario al convertir en Pública la Universidad usando malas artes ciertos Regentes
afines del Gobierno y encontramos que el Jeque lo es el Presidente del Patronato de la Provincia, que se hizo nombrar también Presidente del Consejo de Regencia, como todo un buen “comesolo”. Consecuencia de esta maquinación, promesa incumplida al no aparecer el susodicho aumento en proyecto 2016. Sin embargo, el plan se materializó y el Rector fue juramentado por el Presidente del PLD, con el permiso de los sabuesos Regentes seleccionados ideológicamente hace un tiempo con los propósitos de apoderarse de la Institución Académica. Consummatum est, ( todo está consumado), palabras del Cristo en la cruz para luego transfigurarse y hacer cambiar el mundo. Eso esperamos de los cotuisanos no conformistas, el tiempo dirá la última palabra.
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