Sequia de esperanza

Sequia de esperanza

Por: JHONATHAN PICHARDO

Twitter: @PichardoUASD

Este es uno de esos momentos en las naciones, en que solo se quiere escuchar palabras de paz, ya que vivimos en una situación que necesita de ese estado en que no haya guerra ni luchas —mediáticas— entre dos o más partes. Pues en ocasiones, es inexcusable ese algo, que a lo interno genere estabilidad en la opinión pública.

Como sabemos, las ambiciones de luchar contra otros tienen muchos orígenes o motivos, algunos son motivados por elementos ajenos a lo que acontece,  condicionalmente estos inciden en tal maledicencia como si se tratara de un estado de tempestad natural que demanda su ayuda terrenal.

Si aceptamos que según definiciones, la paz: “En sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad; concretada en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra”. Llegando a este punto podemos mencionar, los acontecimientos entre naciones generados en la primera guerra mundial (los cuales dieron comienzo el 28 de julio de 1914), fueron desarrollados en Europa principalmente tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando, uno de los principales acaecimientos que habían desencadenado la guerra. Por lo cual cinco años después del asesinato del archiduque, para garantizar la armonía entre las  naciones en —esencial Alemania y Países aliados— se estableció la Sociedad de Naciones (SDN) o Liga de las Naciones, la cual fue un organismo internacional que como precedente histórico creo el Tratado de Versalles.

Dicho tratado firmado meses antes en el 11 de noviembre de 1918 para poner fin a los combates en el campo de batalla. En el procesos burocrático de preparación, “se necesitaron seis meses de negociaciones la cuales se sostuvieron en la Conferencia de Paz de París donde se culmino el tratado Versalles, que entró en vigor el 10 de enero de 1920. A pesar de que no pudo cumplir con su rol  la SDN, debido a que 19 años después se escenifico la segundo guerra mundial del 1939 al 1945.

La Sociedad de Naciones (SDN) o Liga de las Naciones, es considerada como el origen de algunas organizaciones que existen en la actualidad, tales como: CEPAL, BANCO MUNDIAL, ONU, OEA, FAO, y SELA. Ahora bien tomando la principal de ellas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), remplazo a la (SDN) luego de su fundación en “el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas”. Desde ese año, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética fueron catalogadas ambas como las mayores potencias del mundo —a las naciones se le denominan potencias en cuanto a: poderío militar, riqueza económica, desarrollo tecnológico y en términos del producto interior bruto (PIB) nominal— Sin embargo, “desde el año 2014, la mayor economía del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo es la República Popular China, al haber sobrepasado a Estados Unidos, afectado en gran parte por la llamada Gran Recesión de la primera década del siglo XXI, al tiempo que la economía china gozaba de un periodo de gran expansión” pero esto no evito que la casa blanca mantuviera el “statu quo” de la hegemonía geopolítica del mundo.

En contraste con lo anterior, producto de décadas de conflictos: políticos, económicos e ideológicos y mediáticos entre ambas potencias llegaron hacer tan ridículos que se reflejaron en eventos deportivos y Luego de 69 años de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el 1991 tras su disolución los Estados Unidos asumen como única potencias hasta la actualidad (1991-2015). Cabe agregar que ninguna de las dos potencias enfrento o realizo ataques directamente.

Considerando ahora la necesidad de explorar la idea del origen de algunas organizaciones de “paz” como es el caso de la ONU y la OEA, y con ello podemos obtener una idea clara del papel que puede llegar a presentar. De donde resulta que según la declaración de la Organización de los Estados Americanos (OEA), dice: “que trabaja para fortalecer la paz y seguridad, consolidar la democracia promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico y promover el crecimiento sostenible en América”. En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente. Pero surgen algunas preguntas, ¿Hasta qué nivel es democrática una organización que interfiera en los procesos de un Estado?  ¿Hasta qué punto se tiene que respetar o garantizar la protección “jurídico internacional” de los apátridas? No obstante, si hoy carecemos de esperanzas de paz podría ser producto de la escases presentada por quienes inciden en el proceso potable de responsabilidad que deberían está presentando otras naciones.

Las comisiones de diálogos enviadas a distintos países por las organizaciones que antes mencionamos, aunque tienen sus objetivos definidos en la filosofía interna, ostentan la posibilidad de tener intenciones ocultas que en ocasiones tienden  hacer manejadas por otras naciones, o por individuos que se asocian entre ellos.

Situaciones que sean presentado, entre diferentes países y las comisiones representativas de algunas de estas organizaciones pueden servirnos como ejemplos, como es el caso de Panamá y Cuba. Las sanciones ínter puestas por los supuestos organismos de paz, llevaron a estos países a presentar inestabilidades políticas, económicas y social. Como es el caso de Cuba, que fue objeto de un bloqueo. Y Todo esto producto de la campaña de descrédito generada por la irracionalidad de algunos que al parecer son favorecidos por dichos procesos o no piensan en los efecto que puede llegar a ocasionar en los ciudadanos de esas naciones. Nuestro país está en vuelto en uno de esos procesos mencionados que pueden continuar conllevando daños como los que se han escenificado en las exportaciones. Es lamentable la situación por la que están pasados algunos inmigrantes,  pero  es evidente, que se tiene que continuar con las medidas que como Estado libre e independiente  nos garanticen estabilidad social y una efectiva regularización o naturalización. Para ser más específico: cambian las fechas, los individuos, las circunstancias pero los fines siguen siendo los mismos.