ESTOS UTENSILIOS REPRESENTAN GRAN PARTE DE LA EXTENSA PÁGINA HISTÓRICA QUE ESCRIBIÓ PEDRO A SU PASO DE 18 TEMPORADAS EN LAS GRANDES LIGAS
Cuando Pedro Martínez ingrese este domingo a la inmortalidad de Cooperstown encontrará algunos útiles que durante su exitosa carrera fueron de su propiedad.
La camiseta que vistió en el Juego de Estrellas celebrado en 1999 en el Fenway Park, la gorra que uso en el último partido de los Medias Rojas de Boston cuando este equipo conquistó la Serie Mundial en el 2004, y la pelota con la que Bip Roberts le quebró en el décimo episodio un partido perfecto que lanzaba el tres de junio de 1995 ante los Padres de San Diego, vistiendo para entonces la camiseta de los Expos de Montreal reposan desde hace algunos meses en el gran templo del béisbol.
Estos forman parte de la amplia memorabilia histórica que desde años reposan en este gran museo del béisbol, quizás el más rico en cuanto a objetos históricos que pueda tener deporte alguno.
Estos utensilios representan gran parte de la extensa página histórica que escribió Pedro a su paso de 18 temporadas en las Grandes Ligas.
“Para mí es un gran honor formar parte de la historia viva del béisbol, de verdad me siento más orgulloso de ser exaltado a Cooperstown, este representa el gran premio final de mi carrera”, expuso Martínez, tras un encuentro con miembros del Salón de la Fama.
Agrega, que este será el único equipo del cual nunca seré cesanteado y qué tremendo equipo al que perteneceré”, expuso.
Cuando Pedro Martínez ingrese este domingo a la inmortalidad de Cooperstown encontrará algunos útiles que durante su exitosa carrera fueron de su propiedad.
La camiseta que vistió en el Juego de Estrellas celebrado en 1999 en el Fenway Park, la gorra que uso en el último partido de los Medias Rojas de Boston cuando este equipo conquistó la Serie Mundial en el 2004, y la pelota con la que Bip Roberts le quebró en el décimo episodio un partido perfecto que lanzaba el tres de junio de 1995 ante los Padres de San Diego, vistiendo para entonces la camiseta de los Expos de Montreal reposan desde hace algunos meses en el gran templo del béisbol.
Estos forman parte de la amplia memorabilia histórica que desde años reposan en este gran museo del béisbol, quizás el más rico en cuanto a objetos históricos que pueda tener deporte alguno.
Estos utensilios representan gran parte de la extensa página histórica que escribió Pedro a su paso de 18 temporadas en las Grandes Ligas.
“Para mí es un gran honor formar parte de la historia viva del béisbol, de verdad me siento más orgulloso de ser exaltado a Cooperstown, este representa el gran premio final de mi carrera”, expuso Martínez, tras un encuentro con miembros del Salón de la Fama.
Agrega, que este será el único equipo del cual nunca seré cesanteado y qué tremendo equipo al que perteneceré”, expuso.
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